La automatización de las empresas no se refiere solo al uso de las herramientas tecnológicas para facilitar las tareas, sino en adaptar la gestión de los procesos en aplicaciones que satisfagan las demandas del mercado para sustituir los procesos manuales.
Para poder iniciar la automatización de una empresa, es necesario conocer a profundidad los procesos que existen en ella, incluyendo los tiempos que toma cada tarea, las personas involucradas, los materiales o herramientas necesarias para su desarrollo y su función o relación dentro de otras actividades; todo esto ayudará a tener una visión más amplia sobre los procesos que se puedan eliminar, reducir o simplificar, y automatizar.
Es importante identificar los puntos en donde hay ineficiencias para diseñar cómo debe ejecutarse en el proceso futuro y realizar pruebas de las modificaciones hasta encontrar la solución adecuada a nuestro objetivo o problema a resolver, incluyendo puntos de control e indicadores para evaluar y mejorar constantemente la automatización.
Automatizar los procesos ofrece grandes beneficios como:
Reducir costos
La operación puede hacerse más eficiente utilizando menos o mejor los recursos.
Ahorrar tiempo
El trabajo manual se reduce, agilizando el tiempo de ejecución de un proceso.
Mejores resultados
La automatización permite un mejor seguimiento de procesos, facilitando la búsqueda de datos e informes.
Mayor control en las operaciones
Se eliminan errores por actividad manual.
Mejora la comunicación
Un buen sistema automatizado permite que la información sea precisa y llegue a la persona indicada, mejorando la interacción de los colaboradores.
Nuevas oportunidades
Una buena implementación en la automatización ahorra tiempo y recursos que pueden ser destinados en otras actividades que estaban siendo detenidas por lo mismo.
Los beneficios se pueden reflejar a corto, mediano y largo plazo, siendo un punto clave para las organizaciones que quieren destacar frente a sus competidores y consumidores.